Back to Cuba…

Anoche nos divirtió mucho una idea que animó la sobremesa en una latitud que nos tenía casi tan cerca de Cuba como de Miami. La de que Barack Obama arreglara con Castro II la devolución a Cuba de todos los cubanoamericanos. Materia jocosa e impensable, evidentemente, pero que reedita la pesadilla que han tenido muchos exiliados cubanos: verse de pronto retornados a un país en el que no saben qué hacer, porque ya ni lo conocen.

Lo más divertido es la cuestión de por quiénes comenzar ese tráfico de vuelta. Si seguir escrupulosamente el orden de llegada y subir al ferry los primeros a los pioneros del llamado «exilio histórico» o si, por el contrario, bíblicamente, hacer que los últimos sean los primeros, los que todavía hace nada eran pioneros, pero de la UPC.

Argumento y dilema –«el exilio traicionado por un presidente norteamericano», demócrata de preferencia, y la cuestión del merecimiento del exilio según el cronograma del arribo a la libertad– parecen tópicos que nos perseguirán siempre.

Y ambos son cosa de risa. La risa torcida de quienes saben, sabemos, que entre nosotros todo engolamiento merece trompetilla y todo augurio una carcajada.

07/10/2009

 

Esta entrada fue publicada en Anticastrismo, Castro I, Cuba, Emigración, Exilio, Sobremesas y etiquetada , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.