El Festival Internacional de Música Avanzada y Arte Multimedia de Barcelona, SÓNAR, anuncia su decimoquinta edición.
El anuncio ha venido acompañado de extraordinarias grabaciones obtenidas en un laboratorio de ingeniería genética localizado en China. Allí, científicos comunistas trabajan en la creación de los animales de compañía del futuro, unos curiosos híbridos con cabezas humanas.
En b1158.cn se puede ver todo el muestrario.
(Aviso a los «analistas» de La Nueva Cuba: ¡Ojo!, ¡Pinta!)
Debate anoche entre Mariano Rajoy y Rodríguez Zapatero. No se veía en televisión debate entre candidatos a presidir el Gobierno de España desde 1994. Parece increíble, ya lo sé, pero así es este país.
Dicen que con esos debates gana la democracia, ganan los ciudadanos. Y discuten, transcurrido el show, sobre quién ganó o perdió, si Zapatero o si Rajoy.
Lo que nadie discute, me sorprendo, es que exponerse a casi dos horas de charla de tipos que no tienen nada que decir más que a sí mismos y a sus acólitos es dañino para la democracia, y para el cerebro.
Esos dos políticos de tercera que salieron anoche a pescar votos en la marea de los indecisos no merecen el país cuyo gobierno se disputan. Todo ese desfile de guarismos, toda esa sangronería. Y, a la vez, la absoluta ausencia de discursos doctrinales, de una concepción coherente de la política.
Zapatero con sus sobados tics de izquierda –cada vez que ese pobre diablo pronuncia la palabra «cultura», me dan ganas de quemar mi biblioteca.
Rajoy y su incapacidad para elaborar un discurso conservador heredero de la tradición del liberalismo español –cada vez que ese insulso notario pronuncia la palabra «España», escupo sobre el mapa.
Habrá que encargarse alguna mascota china para habitar La Moncloa.
Miguel Barnet cuela a Ángel Castro, padre de los dos últimos presidentes de Cuba, en el panteón nacional. «Fundador de la nación cubana», lo llama, y allá se sube el gallego a meter codazos entre Céspedes y Varela.
Ay, Barnet, viejo. Mira que me gusta comer chicharrones. En cambio, verlos…
También se dedica a la política en España un Ángel García Seoane, castrista recalcitrante. Alcalde de Oleiros, Galicia, suele aparecer en los papeles voceando su amor por Fidel Castro. También su odio cerril a Israel y los EE.UU. Recuérdese, por ejemplo, que hizo instalar anuncios lumínicos en las calles llamando fascista al gobierno de Israel.
Ahora en Oleiros levantarán monumento a Ernesto Guevara, el argentino preferido por Eliécer Ávila y Celia Hart, a pesar de que Fernández Retamar, miembro reincidente del Consejo de Estado, se afanó en publicarles antología de Jorge Luis Borges, y a pesar también de los afanes de La Casa del Tango, en Neptuno y Águila.
Los elegidos para perpetrar el homenaje en piedra y acero han sido Ángel Quintanilla y Karol William Pérez. El último se nos está revelando como el más versátil de todos los artistas posrevolucionarios.
Lo mismo compone y canta reggaetón para ridiculizar al exilio –con especial saña hacia los residentes en Hialeah-, que se imagina a soy-el-che-no-me-maten supongo que erguido entre las quintanas de Oleiros.
Lo mejor de la nota en Granma: «Los creadores estiman que demorarán alrededor de tres meses en la ejecución que demandará una delicada y ardua labor.»
Quién sabe qué nuevo reggaetón incubará en la mente de Karol en esos tres meses enteros en Galicia.
Karoll Williams y Hoyo Colorao: Johnny La Mula